Puedo elegir a varias mujeres significativas, y a las que admiro en mi vida, como mi madre, mi hermana o mi tía, o incluso mi hija de 7 años. A todas las quiero con locura, pero esta vez hablaré de mi amiga Lourdes. Por fuerte, valiente y luchadora.
Lourdes tuvo un cáncer en una pierna cuando tenía 30 años. Al mismo tiempo supo que estaba embarazada. Le proporcionaron un tratamiento de radioterapia que no fue nocivo para el feto y lograron salir las dos de esa situación, bien airosas.
Al cabo de unos 15 años, la conocí. Había dejado su trabajo en hostelería ya que tenía una minusvalía para el desarrollo de su actividad laboral y ni corta ni perezosa, se puso a estudiar y a formarse para ser la mejor auxiliar administrativa de una administración pública.
Cuando pasaron 5 años, nuestra vida dio un vuelco, ya que todas las personas que trabajábamos en esa administración fuimos despedidos a causa de la crisis. Para ella fue peor, ya que se le detectó una necrosis en el hueso de la pierna en la que tuvo cáncer y fue tan radiada.
Después de múltiples operaciones, tratamientos nuevos y milagrosos, amputación y lágrimas, Lourdes ha salido es esto, de nuevo, y aunque cojea, sigue siendo la mejor administrativa que puedan contratar.
- Siempre con una sonrisa, luchadora incansable y con ganas de aprender y formarse
- Le encanta la playa, salir a cenar y hablar y reír mucho
- Nos hemos reído mucho juntas y a pesar de lo malo, siempre adelante
#EducaIguales
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